Enrique Amador was born in Spain one cold day in January of 19… well, end of the millennium anyway.
When he was 1 year old, he started playing with the piano. After 5 years on extreme torture to their ears and grave injuries to the piano, his parents decided to take him to classes*, hoping that he could actually start playing piano. So at the age of 6, Enrique entered the National Conservatory of Music to endure more than ten years of training, most of which he really spent playing basketball and doing kung fu.
The day of this concert was a very special day: Enrique’s first official public concert, except for the boring summer days of childhood when he played for his friends at the living room of his house just to piss off the neighbors.
So all the people present that day were making history. The history of this peculiar hairy man, Enrique Amador…

* Up to his day, Enrique doesn’t know if they have ever regretted that decision (especially during the moments when he was practicing at home; but fortunately for them, those moments were few and brief).
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If you are brave enough to watch the concert, please enjoy the performance and free your mind (not necessarily in that order):

在某個寒冷的一月三十一號，恩里格阿瑪多在西班牙的某片土地，呱呱墜地…
在他才一歲大的時候，他就開始”玩”鋼琴了。飽受五年慘無人道的聽力折磨，加上看到體無完膚的殘破鋼琴之後，他的父母決定送他去上正統的鋼琴課*，希望他能理 解彈奏鋼琴的真正意涵。也因此，在他六歲大時，恩里格進入了西班牙國家音樂學院，並展開長達十年的學院派音樂訓練。而這十年當中，他大部分的時間，都拿去 打籃球以及練中國功夫。
今天是非常特別，並且神聖的一天: 這是恩里格第一場公開演奏會。除了很久以前童年裡的一個夏天，他在他家的客廳彈琴給他的朋友們聽，目的是為了報復討厭的鄰居。
因此，今天在座的各位，都創造了歷史。關於一位個性乖僻，多毛男子的音樂歷史: 恩里格阿瑪多。。。

*時至今日，恩里格還是不確定他的父母是否後悔當初的決定，尤其是他在家練琴的時候。但是幸好，他練琴的時間既不多，也不長。
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如果你還敢觀賞音樂會，請欣賞這場演出，並放空您的思緒。(順序也可以顛倒過來)：

Enrique Amador nació un frío día de Enero de mil novecientos… fin del milenio, en cualquier caso.
Cuando tenía tan solo un año, Enrique empezó a jugar con el piano. Después de 5 años de extrema tortura para sus oídos y lesiones casi irreversibles al piano, sus padres decidieron llevarle a clases*, con la esperanza de que empezase a tocarlo.
Así que a los 6 años de edad y con la recomendación bien por grave descuido o extrema negligencia de los examinadores que pensaron que tenía aptitudes musicales, Enrique entró en el Conservatorio Nacional de Música para soportar más de 10 años de formación, la mayor parte de los que pasó dedicado a jugar al baloncesto y ver películas de kung fu.
El día del concierto fue un día especial: el primer concierto oficial de Enrique, excepto por aquellos memorables días de verano en que tocaba para sus amigos en el salón de su casa con el fin de trastornar a sus vecinos.
Todos los asistentes al concierto (imaginamos que amigos, al menos hasta la conclusión del mismo) hicieron historia. La historia de este peculiar y peludo homo sapiens, Enrique Amador.

*A fecha de hoy, Enrique todavía no está seguro si alguna vez lamentaron esta decisión (especialmente durante los momentos que pasó practicando en casa; afortunadamente para ellos, esos momentos fueron muy pocos y breves)

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Si todavía tenéis valor de ver el concierto, adelante. Disfrutad del espectáculo y vaciad vuestra mente (pero no necesariamente en ese orden)